La tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) permite identificar y localizar productos o activos sin necesidad de escanearlos uno a uno. Gracias a lectores capaces de detectar múltiples etiquetas a la vez, las empresas ganan velocidad, precisión y visibilidad en tiempo real.
En sectores como el retail, la logística o la industria, uno de los errores más habituales no es implantar RFID, sino elegir mal el tipo de etiqueta. Una decisión incorrecta puede generar lecturas erróneas, sobrecostes o un retorno de inversión inferior al esperado.
En esta guía te explicamos los tipos de etiquetas RFID que existen y cómo elegir la más adecuada según tu entorno, activos y objetivos de negocio.
¿Por qué es tan importante elegir bien una etiqueta RFID?
No todas las etiquetas funcionan igual. El material del producto, el entorno (metal, líquidos, temperatura), la distancia de lectura o el volumen de artículos influyen directamente en el rendimiento del sistema.
Elegir correctamente te permite:
- Reducir errores de inventario
- Aumentar la fiabilidad de las lecturas
- Escalar el proyecto sin rehacer la infraestructura
- Obtener resultados visibles desde las primeras fases
1. Tipos de etiquetas RFID según su tecnología
1.1 Etiquetas RFID pasivas (UHF, HF, NFC)
Son las más utilizadas en proyectos de gran volumen.
Características clave:
- No tienen batería
- Coste unitario bajo
- Alcance de lectura corto o medio (hasta 12 m en UHF)
- Vida útil muy larga
Usos habituales: inventarios masivos, retail, logística, control de stock.
Son la opción estándar cuando se necesita leer muchos productos a la vez, de forma rápida y económica.
1.2 Etiquetas RFID activas
Incorporan batería propia, lo que les permite emitir señal.
Características clave:
- Alcance de lectura largo (hasta 100 m)
- Alta precisión en localización
- Coste más elevado
Usos habituales: seguimiento en tiempo real (RTLS), vehículos, activos de alto valor, entornos sanitarios o industriales críticos.
1.3 Etiquetas RFID semipasivas (BAP)
Combinan un chip pasivo con una pequeña batería para mejorar la sensibilidad.
Características clave:
- Mejor rendimiento en entornos con metal, humedad o interferencias
- Coste intermedio
Usos habituales: logística farmacéutica, cadena de frío, industria pesada.
2. Tipos de etiquetas RFID según su formato y material
2.1 Etiquetas adhesivas (labels)
Son las más comunes.
Ventajas:
- Flexibles y fáciles de imprimir
- Compatibles con ropa, cajas, packaging y documentación
- Muy utilizadas en retail y almacenes
2.2 Etiquetas rígidas (hard tags)
Diseñadas para entornos exigentes.
Ventajas:
- Resistentes a golpes, agua, químicos y temperaturas extremas
- Fabricadas en plástico duro, ABS o metal
Usos habituales: maquinaria, herramientas, activos industriales.
2.3 Etiquetas RFID para metal (on-metal)
Incorporan un aislante que evita interferencias del metal.
Usos habituales: racks, equipos electrónicos, herramientas metálicas.
2.4 Etiquetas RFID especiales
Incluyen soluciones específicas como:
- RFID textil (lavanderías, uniformes)
- RFID de alta temperatura
- Etiquetas embebibles
- RFID para líquidos
Se utilizan cuando una etiqueta estándar no ofrece lecturas fiables.
3. RFID en retail: qué etiquetas utilizar para un inventario preciso y escalable
El retail es uno de los sectores donde RFID aporta mayor impacto: menos roturas de stock, inventarios más rápidos y mayor disponibilidad de producto en tienda.
En la mayoría de proyectos retail, la opción más eficiente es la etiqueta RFID pasiva UHF en formato adhesivo, ya que:
- Permite inventarios completos en minutos
- Tiene un coste muy bajo por unidad
- Se integra fácilmente en etiquetas de precio o hangtags
- Funciona con lectores móviles, arcos y portales
Para categorías específicas —como accesorios metálicos o productos con líquidos— se utilizan etiquetas on-metal o rígidas, diseñadas para mantener la fiabilidad de lectura.
Si quieres profundizar en este caso de uso, puedes consultar la guía específica de etiquetas RFID para retail, donde se analizan formatos, escenarios de tienda y resultados operativos reales.
4. Cómo elegir la etiqueta RFID adecuada en 4 pasos
1. Tipo de activo
- Producto retail → pasiva UHF adhesiva
- Activo metálico → on-metal
- Activo crítico → rígida o activa
2. Entorno
- Entorno estándar → pasiva
- Humedad, calor, químicos → rígida
- Metal o líquidos → etiquetas específicas
3. Alcance necesario
- Inventario rápido → UHF pasiva
- Localización en tiempo real → activa o semipasiva
4. Presupuesto y escala
- Grandes volúmenes → pasivas
- Casos críticos → activas o especiales
5. Recomendación de NortConsulting
En NortConsulting ayudamos a los equipos de IT a tomar decisiones RFID sin riesgo mediante:
- Pruebas reales en entorno del cliente
- Comparativa independiente de fabricantes
- Selección óptima de etiquetas según uso y entorno
- Validación de lecturas antes del despliegue
Elegir bien la etiqueta es la diferencia entre un proyecto que funciona y uno que genera incidencias constantes. Nuestro enfoque es reducir la complejidad y acelerar el retorno de la inversión.
Habla con un experto.
